Hace unos días estaba viendo un programa de televisión y una concursante dijo que 2020 había sido el mejor año de su vida. Ante la sorpresa del presentador, comentó que la pandemia le había hecho reflexionar y que el distanciamiento social la ayudó a poner fin a relaciones que estaban siendo tóxicas para su vida. Ser por fin libre de esas malas amistades provocó un cambio tan grande en su vida, que hizo que un año tan convulsionado como el 2020 se convirtiese en el mejor de su vida.
Todos conocemos el adagio
español que dice que “el
que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”. Lo contrario
también es cierto, y de hecho la Biblia dice en varias ocasiones que nos
apartemos de las malas compañías, como dice el libro de Proverbios: “No te hagas amigo de la gente irritable,
ni te juntes con los que pierden los estribos con facilidad, porque aprenderás
a ser como ellos y pondrás en peligro tu alma” (Proverbios
22:24-25).
Si quieres profundizar
en tu amistad con Dios, hay otro tipo de amistades que pueden ser un estorbo en
tu vida. La Biblia dice: “¿No
sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?” (Santiago
4:4).
Hay contenidos, programas, conversaciones, actitudes de este mundo que son
contrarias al corazón de Dios, y cuando participamos de ellas, se convierten en
un estorbo para nuestras vidas. Nos bloquean en nuestro intento por profundizar
en nuestra amistad con Dios, porque son impulsados por el enemigo.
Hoy es el día para
romper con todos los estorbos de este mundo. Pon un punto
final a aquellas cosas del mundo que te están afectando y pon distancia con
aquellas personas que están siendo una mala influencia para tu vida. Tu mejor año
con Dios está delante de ti y hoy es el primer día para profundizar más en tu
amistad con Él.
“Señor, quiero quitar
todo aquello que proviene de las tinieblas y que me está estorbando en mi
relación contigo. Ayúdame a discernir claramente los vídeos que tengo que dejar
de ver, los artículos que tengo que dejar de leer, las personas con las que
tengo que poner distancia y las actitudes que tengo que cambiar en mi vida. Quiero
ser libre de todo lo que me estorba, y correr a Tus brazos cada día con
libertad, crecer en mi amistad contigo como nunca antes. En el Nombre de Jesús.
¡Amén!”