jueves, febrero 25, 2021

Perdonar para ser perdonado.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. (Mateo 6:14-15).

Con la finalidad de enseñar a sus alumnos la importancia del perdón, una maestra de la secundaria “Nueva Esperanza” les pidió que llevaran un saco y algunas papas. En clase la maestra les explicó que debían colocar en el saco una papa por cada persona a quien le guardaban rencor, y así llevarla consigo durante varias semanas. Como era de esperase las papas se fueron desintegrando en el saco sumando a un desagradable olor a la molestia de llevar en todo momento el paquete que cada vez era más difícil de cargar
Todos tenemos papas pudriéndose a cuestas y a veces inconscientemente nos empeñamos en llevarlas siempre con nosotros. A través de esta ilustración es posible reflexionar sobre el peso espiritual que implica tener resentimiento o falta de perdón, estos sentimientos que a menudo guardamos, son capaces de destruirnos completamente, ya que la falta de perdón te ata a la otra persona. Perdonar no significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni mucho menos que lo olvides, significa dejar de darle importancia y que cuando lo recuerdes no te produzca sentimientos negativos. Es fácil pedir a Dios su perdón, pero cuán difícil resulta dárselo a otros, Efesios 4-32 nos dice “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Cuando a Dios pidas perdón pregúntate a ti mismo si has perdonado primero a quienes te han agraviado. 
Dios te bendiga.

miércoles, febrero 24, 2021

Te consideras un buen amigo?

"En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia"  (Proverbios 17:17).

La amistad va mucho más allá de conocer a alguien, de verle consecutivamente o compartir algunos gustos. Ser un buen amigo implica “Amar en todo tiempo”, es decir, en los momentos alegres y también estar dispuestos a ayudar en los de aflicción, aun cuando todo parece ir mal. Muchos son los amigos que vemos cuando hay bonanza pero los verdaderos amigos son aquellos quienes están para nosotros en las luchas personales e incluso en el día de aflicción, por esta razón una verdadera amistad está ligada a la lealtad “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 18:24). 

Todos necesitamos amigos que estén cerca, que nos escuchen, que puedan ofrecer ayuda y consejo sin ningún interés a cambio. Quizás creas que es complicado contar con un verdadero amigo, sin embargo, en Jesús encontramos al más fiel de los amigos, quien nunca revelará tus secretos sino que por el contrario sabrá aconsejarte. Él único capaz de entenderte, compadecerte sin dejar de interceder por tu perdón. Definitivamente Jesús es el mejor de los amigos, su amor desinteresado, paciencia y verdad no tienen comparación, no tardes en aceptarlo. 

Dios te bendiga.

lunes, febrero 22, 2021

La Biblia, tu manual de vida.

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra". 2 Timoteo 3: 16-17

La Biblia no es un libro más, tampoco una colección de historias de interés, La Biblia es la Palabra inspirada por Dios a hombres que usaron su mente y talento y escribieron lo que Dios les dirigió que hicieran, por esto, es deber nuestro leerla, estudiarla y aplicarla a nuestra vida. En sus muchas páginas puedes encontrar normas morales, de conducta, y hasta cómo poder ser salvo, enseñándote cómo vivir, su propósito es capacitarnos en nuestra búsqueda de santidad y ser aceptado delante de Dios, por esta razón es necesario disponer del  tiempo adecuado a su estudio porque muchas veces le relegamos solo una pequeña porción del mismo, solo eventualmente cuando nos acordamos de hacerlo, ¿cuánto tiempo empleas para leer la Biblia en el día?, empieza por sincerarte contigo mismo sobre esta respuesta, nuestra búsqueda de Dios a través de su palabra no puede ser de forma obligatoria y monótona, por el contrario, debe existir en nosotros el anhelo de aprender de Él y querer escuchar lo que tiene Dios para nosotros todos los días. Aparta un momento en tu diario vivir al estudio de las sagradas escrituras, porque del conocimiento de ella dependerá su utilidad y efectividad en ti, y solo será notoria a medida que fortalezcas tu fe a través de su estudio. La Biblia o Palabra de Dios es tu única arma ante las constantes acechanzas del enemigo. 

Dios te bendiga.

La presencia de Dios está en todas partes

"¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás." Salmo 139:7-8.  

¿Es posible escapar de Dios?, definitivamente la respuesta es NO, nadie jamás podrá por mucho que se esfuerce en esconderse, huir de la presencia de Dios. Aunque algunas veces nos esforzamos para que quienes están a nuestro alrededor, no descubran algo en particular de nosotros o no nos lleguen a conocer por completo, ante Dios no podemos ocultar lo que somos ni mucho menos lo que hacemos. “¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?" (Jeremías 23:24). De Dios es la tierra y su plenitud, no existe posibilidad alguna de nuestra parte de poder encubrirle algo a Él,  Dios está en todas partes, Él es omnipresente, nos conoce y sabe lo que hacemos a la perfección. Lejos de entristecernos, esta aseveración nos conforta al saber que sin importar dónde estemos o a dónde nos dirijamos no nos podemos apartar de su Espíritu o presencia, sino que siempre Él estará con nosotros para confortarnos y consolarnos. No te empeñes en ocultarte ante el Dios que todo lo sabe y ve, mejor aún acercarte a Él con la plena certeza de que te escuchará y atenderá a tu pedido de ayuda. En Él encontrarás el descanso que buscas y podrás aferrarte a la promesa de saber que nunca estarás fuera de su alcance y control, pues siempre estará a tu disposición. 

Dios te bendiga.

viernes, febrero 12, 2021

Eres la mejor inversión de Dios

Has hecho alguna vez una buena inversión? Yo no sé a ti, pero a mí me gusta tanto invertir bien lo que tengo. Me hace sentir realmente bien.

Unos años atrás, cuando era responsable de un grupo de adolescentes, recuerdo innumerables noches haciendo las reuniones  de célula con ellos. Eso me exigía preparar las reuniones, coordinar los detalles, comprar los materiales y sobre todo tiempo. 
Fue una inversión importante para mí, pero el fruto de esa inversión fue sencillamente precioso: la mayoría de los adolescentes tuvieron en algún momento un encuentro con Jesús, y ahora algunos sirven a Dios fuertemente. Su vida fue transformada para siempre.
No hay mejor inversión que aquella que produce vida. Y eso es lo que Dios está haciendo contigo, Él no deja de invertir en tu vida. No solo te da vida cada día y suple para tus necesidades, sino que obra en todas las áreas de tu vida:

·  Él te habla cuando le buscas

·  Te consuela cuando estás triste

·  Te enseña a través de las situaciones

·  Te ayuda cuando estás en problemas

·  Te abraza en medio del dolor 

De la misma forma en la que un buen padre invierte su vida entera en sus hijos, así Dios invierte Su vida en Ti: eres el objeto de Su amor, de Su cariño y de Sus sueños. Eres valioso para Él, y Él quiere verte crecer hasta la estatura de Cristo. 

Eres la mejor inversión de Dios. Y como dice la Biblia: “quien comenzó la buena obra en ti, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” (adaptado de Filipenses 1:6, NTV).
Disfruta de este día en la Presencia de Dios,

 

Dios desea pasar tiempo contigo

En nuestro día a día, hay tantos elementos luchando por nuestra atención.

No sé tú, pero yo recuerdo que, cuando era pequeño, solía disfrutar los diferentes momentos de una forma más plena. De alguna manera, sabía que había un tiempo asignado para realizar una tarea, y no me preocupaba más que de centrarme en esa tarea. Podía ser el tiempo de jugar, o el tiempo de hacer las tareas o quizá el tiempo de la cena: poco importaba, todos tenían su belleza, y todos los disfrutaba con intensidad.
A día de hoy, parece que es más difícil concentrarse. Es como si viviésemos en una carrera continua. Estamos siempre conectados a través de nuestros teléfonos y de Internet, aun cuando comemos, pero al final, perdemos presencia. No disfrutamos plenamente de lo que hacemos, ni de las personas con las que lo hacemos. 
La Biblia dice: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (
Eclesiastés 3:1, NVI). La vida se vive mucho más intensamente cuando disfrutamos de cada momento, y, sobre todo, cuando estamos presentes para las personas que son importantes para nosotros.

El Creador del tiempo quiere pasar tiempo contigo. Él está presente para ti. Eres tan importante para Él, que Su presencia está disponible para ti 24 horas al día, 7 días a la semana. Tienes Su total atención: de hecho, no hay cosa que le agrade más que escucharte y responderte.

Hoy quiero extenderte una invitación: ¿Y si paras ahora durante 5 minutos y te centras en hablar con Dios de corazón a corazón, sin distracciones? Solo Dios y tú durante 5 minutos. Estoy seguro de que ese tiempo cambiará el resto de tu día. 

El Señor pelea por ti

Has tenido alguna vez la sensación de que todo está contra ti?

Seguramente has tenido diferentes momentos en tu vida en los que te has sentido literalmente como en medio de un campo de batalla. Malentendidos, críticas, discusiones a alrededor, etc.  Han sido la constante durante varias temporadas de tu vida vida, acompañadas con una sensación de que no eras lo suficientemente bueno, que no estaba a la altura.

En medio de esas situaciones, lo que más te ayudó fue el ver cómo Dios estaba contigo en los pequeños detalles. En la oración y en las pequeñas cosas del día a día, podías ver la respuesta de Dios, como pequeñas notas que te enviaba para decirte “¡Hey! Estoy aquí, no te he abandonado. ¡Sigue adelante!”. Eso reafirmó la fe y nos lleva a obtener pequeñas victorias, que dan lugar más adelante a grandes victorias y a una transformación en nuestras vidas.

La Biblia cuenta la historia de Eliseo, y de cómo ejércitos enemigos le rodearon para capturarlo. Su criado estaba muerto de miedo, pero Eliseo le dijo: “No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos” (2 Reyes 6:14). Al instante, vio en el espíritu que la colina estaba llena de ejércitos celestiales, que habían venido a protegerles. 

Quizá hoy te sientes desanimado y solo quieres quejarte contra Dios por las cosas que te están ocurriendo, pero no lo hagas.  

¡No pelees contra Aquel que pelea por ti! Al contrario, únete a Él en esta batalla, y “pelea la buena batalla de la fe” (1 Timoteo 6:12). Eres tan valioso para Él, que Él pelea por Ti con lo mejor de Sus ejércitos celestiales.

Reafirma tu fe en este día, levántate y sal a conquistar.  Sé que puedes hacerlo.

domingo, febrero 07, 2021

Dios te da su vida

Te has hecho análisis de sangre recientemente? La sangre es la sustancia más valiosa que tenemos en nuestro cuerpo y es por ello que la protegemos al máximo.  

En mi caso, dar sangre es algo realmente difícil. Recuerdo una vez, hace ya muchos años, que fui a hacerme unos análisis de sangre. Me remangué el brazo y me preparé, mientras la enfermera me daba el pinchazo. Tras unos segundos, le escuché decir: “¡Qué raro, no sale sangre!”. La siguiente cosa que recuerdo es despertar en una camilla, pálido y con los pies hacia arriba, y a dos enfermeras alrededor de mí preguntándome: “¿Te encuentras mejor?”. Me había medio desmayado a causa de la impresión. Qué vergüenza.
Sí, dar sangre no es algo que hagamos a la ligera. Solamente en momentos específicos nos planteamos entregar un poquito de nuestra sangre, y solo si hay una muy buena razón para ello, como cuando nos hacemos análisis o la damos para que otras personas puedan vivir.

La Biblia dice que “la vida del cuerpo está en la sangre” (Levítico 17:11, NTV). Cuando damos de nuestra sangre a alguien que lo necesita, estamos de alguna manera compartiendo con él o con ella un poco de nuestra vida, para que se pueda recuperar. 
Sabes que eso es exactamente lo que hizo Jesús? Él sabía que estabas muriendo y que necesitabas nueva vida. Y es por ello que no dudó en dar Su sangre y Su vida por ti en la cruz. 

Sí, Dios entregó Su vida para que tú pudieses recuperar la tuya. Eres tan valioso para Él, que dio lo más valioso que tenía por ti. ¿No conmueve eso tu corazón?
Eres el objeto de Su amor hoy.

Dios te imaginó a Su imagen

Tienes hijos? Creo que, de entre todas las cosas que Dios nos da, los hijos son el regalo más precioso, más valioso que podemos tener. 

Cuando camino por la calle, me gusta fijarme en las personas con las que me voy cruzando. Siempre que veo a una pareja con niños pequeños, me encanta buscar el reflejo de los padres en los niños. No falla, siempre encuentro parecidos. Puede ser la expresión de los ojos, la forma de sonreír o la estructura del cuerpo, no importa: siempre puedo ver la imagen de los padres reflejada en ellos. Y además, no solo de uno de los padres, sino de los dos. Es tan especial ver cómo Dios lo ha diseñado todo.

Al principio, Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” (Génesis 1:26). Él se propuso crearnos de tal forma que Dios mismo pudiese ser reflejado y visto a través de nosotros. 
Quizá te sientes derrotado por las dificultades de la vida, así como por tus propios fallos y tienes dudas acerca de tu valor. Pero en este día quiero animarte y recordarte: ¡Eres un(a) hijo(a) de Dios, y tienes un valor inestimable a Sus ojos. Llevas la imagen de Dios.

Dios te imaginó a Su imagen. Él te ha diseñado perfectamente, te ha creado con una personalidad y con unos rasgos únicos y a la vez ha puesto Su imagen en ti para que todo el mundo pueda verla. Tremendo.

Levántate hoy dejando atrás los fracasos del pasado y empieza a caminar con confianza. Que todo el mundo pueda ver la imagen de Dios a través de ti.

Tu vida es una obra maestra para Dios

Aun si no te consideras una persona creativa, todos somos en el fondo seres creativos. ¿Recuerdas cuando eras un(a) niño(a)?

Recuerdo que, cuando tenía 8 años, tuvimos que crear un librito para la clase de español en el colegio. Todos los días teníamos que escribir en una hoja de papel las nuevas palabras y expresiones que aprendíamos. Teníamos que hacerlo de la manera más limpia y bonita posible, incluyendo pequeños dibujos y usando colores. Al final del curso, juntamos todas las páginas y las atamos con una bonita cinta. Acabábamos de crear nuestro primer librito. Lo guardé por mucho tiempo y recuerdo que la calidad de este no era muy impresionante: los colores perdieron su fuerza, los dibujos eran simples y en algunas partes se podía ver  líquido corrector en muchas páginas. Sin embargo, cada vez que lo veía recordaba  todo el amor que le puse cuando lo creé.
Quizá pienses que tu vida tampoco es muy excepcional. Probablemente, si recorres las páginas del libro de tu vida, también encontrarás sueños que perdieron su color, proyectos que no salieron como esperabas, errores que has tratado de solucionar de la mejor manera posible...
Puede que sientas que tu vida está hecha pedazos, y que no tiene un gran valor para Dios, pero déjame decirte algo: Dios recuerda todo el amor que sintió por ti cuando te creó. Los pedazos de tu vida son una obra maestra para Él. Y puedes estar seguro(a) de una cosa: Él jamás te desechará, porque te promete: “No te dejaré, ni te desampararé” (
Josué 1:5
).

viernes, febrero 05, 2021

Tu fe ha vencido al mundo

¿Te gusta viajar? ¡A mí me encanta! Me apasiona descubrir nuevos lugares y conocer nuevas culturas.

El mundo es un lugar precioso, pero tristemente está dominado en gran parte por las tinieblas. El enemigo ha conseguido implantar un sistema que conocemos como “el mundo”, y se ha erigido como el príncipe de ese mundo. 
Sin embargo, ¡Jesús es el Rey de reyes y el Señor de señores! Él ha vencido al diablo, y nos da victoria contra ese “mundo”, contra ese sistema de tinieblas.
Eso es precisamente lo que dice el Apóstol Juan: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (
1 Juan 5:4). Esto es lo que la fe hace en tu vida:

·  La fe te lleva a vencer las tentaciones.

·  La fe te ayuda a seguir adelante en medio de las adversidades.

·  La fe te llena de gozo cuando la tristeza quiere atraparte.

·  La fe te hace sensible a la voz de Dios, aun en medio del ruido que nos envuelve.

·  La fe te hace brillar en medio de las tinieblas. 

¡Tu fe ha vencido ya al mundo! Fíjate en el tiempo verbal que usa el pasaje bíblico: Tú fe “ha vencido” ya al mundo. No tienes que seguir peleando para ver si consigues obtener victoria en esas áreas. ¡Tu fe te ha dado ya la victoria sobre ellas! La única pelea que tenemos ahora es la de la “buena batalla de la fe”, la batalla por mantenernos firmes en esa fe.
Tu fe no solo te da la victoria, sino que bendice a los que están a tu alrededor y transforma el mundo.

Tu fe hace huir al enemigo

Las hienas no son precisamente los animales más agradables con los que deseemos cruzarnos.

Recuerdo una película que vi cuando era pequeño, en la que dos niños de una aldea africana se pierden y tratan de encontrarse de nuevo con su padre. Su padre les había enseñado que, si se cruzaban con una hiena, tenían que agarrar algo y ponérselo en la cabeza, para aparentar ser más grandes. Así las hienas tendrían miedo y se marcharían. El momento gracioso viene cuando uno de los niños agarra la corteza de un árbol y se la pone en la cabeza. Todo parece funcionar, hasta que la corteza se parte repentinamente por la mitad. En ese momento, solo les quedaba una solución: ¡huir!
La Biblia dice “Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. Resistidlo firmes en la fe...” (
1 Pedro 5:8-9).

No te hace falta aparentar frente a ese “león”. No tienes que fingir ser más alto o más fuerte de lo que eres. No tienes tampoco que salir huyendo: puedes hacerle frente al enemigo y resistirle hoy mismo tal y como eres, por medio de la fe. 
 Como dice también 
Santiago 4:7 “Resistid al diablo, y huirá de vosotros”. ¡Tu fe hace huir al diablo!
 Empieza a declarar con tus labios las promesas de Dios para tu vida, y rechaza por medio de la fe todos esos miedos y mentiras que el enemigo ha intentado poner en ti. ¡Eres más que vencedor en Jesús!

 

jueves, febrero 04, 2021

Cuando escuchas a Dios tu fe se vuelve imparable

¿Recuerdas las historias de Popeye? Cuando era pequeño solía ver estos dibujos animados en la televisión. Seguramente recordarás cuál era el secreto de la fuerza de Popeye: las espinacas. Cada vez que tenía algún problema, sacaba una lata de espinacas, se las comía rápidamente, y sus brazos obtenían instantáneamente toda la fuerza que necesitaban. Nada ni nadie podía pararle.

Nuestra fe se alimenta de la Palabra de Dios. Las palabras que leemos o escuchamos de la Biblia son como esas espinacas: nos dan instantáneamente la fuerza que necesitamos. Pero para eso, necesitamos primero sacarlas de su “lata”. 
El Apóstol Pablo dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). No es cuestión solo de leer la Biblia: es cuestión de escuchar a Dios hablándonos a través de ella. Cuando escuchamos a Dios hablarnos personalmente a través de las Escrituras, es cuando podemos absorber toda la verdad que contienen. En ese momento, nuestra fe se alimenta, se fortalece. 

Cuando escuchas la voz de Dios, tu fe se vuelve imparable.
Te animo a que hoy dediques unos minutos a escuchar la voz de Dios a través de Su Palabra. Tu fe lo necesita.
Dios está contigo en este día. Él está orgulloso de ti.

La fe te da nuevas fuerzas

¿Has experimentado momentos de desánimo a lo largo de tu vida cristiana?

Hay momentos en los que parece como si todo estuviese en nuestra contra. Son momentos en los que el desánimo procura atacarnos, en los que sentimos que nuestra fe flaquea. ¿Te ha pasado esto alguna vez?
Como veíamos hace unos días, la Biblia dice acerca de Abraham que: “no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido” (Romanos 4:19-21)
Vamos a analizar lo que dice este pasaje. Abraham:

·  No se debilitó al mirar la realidad que le rodeaba. 

·  No dejó que la duda entrase en su corazón, a pesar de que todo estaba en su contra

·  Por el contrario, se fortaleció en la fe

·  Dio gloria a Dios, le dio las gracias de antemano

·  Estaba plenamente convencido acerca del poder de Dios para cumplir Su promesa.

En medio de la adversidad, Abraham decidió fortalecerse en su fe. Y no lo hizo solo una vez, sino día a día, en cada situación: Él escogió creer en cada momento las promesas de Dios, en lugar de a su aparente realidad., levántate en este día, fortalécete en la fe, y sigue confiando en lo que Él va a hacer en tu vida.

La fe renueva tus fuerzas para que puedas seguir adelante. Es como gasolina celestial.