¿Te consideras una persona constante? Yo, depende un poco de lo que estemos hablando. Para algunas cosas soy tremendamente constante, pero en otras… tengo mucho que mejorar!
La amistad implica
constancia. La Biblia: “En
todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” (Proverbios
17:17).
El amor es la base de cualquier amistad verdadera, y ese amor es constante. No
puedes tener una amistad profunda con alguien que unos días te ama y otros días
te odia o te ignora. Ese amor constante, confiable, que siempre está ahí cuando
se le necesita, es el que nos lleva a considerar a algunos amigos como si
fuesen de nuestra familia.
Analizando este pasaje
veamos cómo influye a tu relación de amistad con Dios:
·
Él es amor, por lo que siempre te ama y además de una manera
perfecta
·
Él no solo es tu hermano (Hebreos 2:12), sino que además es también Tu Padre y
cuida de ti.
·
Él está contigo siempre, en los buenos momentos y en los malos,
hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).
Dios es un amigo
confiable, y Su amor es constante! Estés en la situación en la que estés,
agárrate a Él. Él es tu amigo, y desea lo mejor para ti, así que descansa en Su
Presencia.
“Señor, quiero ser más
constante en mi forma de amarte a Ti, y de amar a los demás. Quiero ser un
mejor amigo, y dejar que Tu amor fluya en mí para bendecir y alcanzar a más
personas. Gracias por Tu increíble amor en mi vida, En el Nombre de Jesús.
¡Amén!”