Cuando hablamos acerca de la fortaleza, el pasaje que más nos suena a todos es el de: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Seguro que has oído este pasaje
muchas veces. Mira lo que dice el apóstol
justo en el versículo de antes: “Sé vivir en la pobreza, y sé vivir en
la abundancia. En todo lugar y en todas las circunstancias, he aprendido el
secreto de hacer frente tanto a la hartura como al hambre, tanto a la
abundancia como a la necesidad” (Filipenses 4:12, RVA).
¿Qué te hacen sentir estas palabras
cuando las escuchas? La determinación de Pablo es realmente inspiradora.
Básicamente lo que está diciendo es: “pase lo que pase, ocurra lo que
ocurra, voy a seguir adelante, porque sé que Jesús está conmigo, y Él me
fortalece”. Wow, Tremendo, impresionante.
Lo que más me toca de este pasaje es
cuando dice que es “en Cristo” que podemos todo. La clave es estar “en
Él”, cerca de Él, escuchar Su voz, y movernos en la dirección que Él nos
marque. Cuando lo hacemos así, aunque nos venga todo tipo de oposición, seremos
imparables.
Sí, eres imparable en Jesús. Levántate con
fuerza en este día, y, a pesar de las pruebas y de los obstáculos del camino,
no te detengas. Sigue adelante! Jesús va contigo, Él es Tu fuerza.
“Señor, gracias por Tus nuevas
fuerzas cada día. Gracias porque, pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, estoy
agarrado a Ti Jesús y sé que en Ti tengo nuevas fuerzas para alcanzar la
victoria. Ayúdame a estar siempre agarrado a Ti, y atento a Tu voz. En el
Nombre de Jesús. Amén”.