domingo, enero 17, 2021

Dios anhela tener una amistad contigo

 

Acostumbramos ver a Dios siempre como nuestro Creador, como el Señor de nuestras vidas... pero, ¿cuántas veces le ves como un amigo?

Quiero invitarte a hacer algo: cierra los ojos e imagina por un momento que Dios y tú son amigos muy cercanos. ¿Puedes imaginártelo? Seguramente la primera imagen que te vendría a la mente sería la de Dios y tú hablando, compartiendo lo que hay en tu corazón, quizá entorno a una deliciosa taza de café colombiano (o de chocolate caliente). Eso es lo que hacen los amigos de verdad: Hablan, ríen, y se cuentan las cosas por las que están pasando, aun las más íntimas, aquellas que no contarían a nadie más. 

¿Puedes imaginarte teniendo este tipo de relación de amistad profunda con Dios? Mira lo que dice Jesús: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15).

·  Él no nos considera ya Sus siervos, aunque Él es en verdad nuestro Señor.

·  Para Él somos Sus amigos, tenemos una relación especial, profunda con Él. 

·  Como consecuencia de ello, Él comparte con nosotros lo que hay en Su corazón. 

Sí, Dios desea tener una amistad real contigoÉl quiere revelarte cosas profundas, a la vez que tú también te abras a Él y le compartas todo lo que hay en tu corazón.

“Señor, gracias porque me has hecho Tu amigo, y porque puedo venir delante de Ti y compartir mi vida entera contigo. ¡Gracias porque me hablas, y compartes Tu corazón conmigo! Ayúdame para que mi ser esté siempre abierto a Ti al 100%. ¡Gracias por Tu amor increíble y por Tu amistad! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”