sábado, enero 23, 2021

Dios se alegra en tu felicidad

Hay amigos que son realmente especiales. 

Juan el Bautista tenía claro su llamado y su propósito aquí en la tierra. Sabía que su misión era preparar el camino para Jesús, para que Él pudiese desarrollar Su ministerio de la mejor manera posible. Cuando los propios discípulos de Juan le comentaron que había personas que estaban dejándole y siguiendo a Jesús, él les contestó con un ejemplo, diciendo: “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo...” (Juan 3:29).

Qué ejemplo más precioso. El amigo del novio no es el que se casa, pero aun así está tan contento por lo que su amigo está a punto de vivir, que no puede contener su alegría. El bien de su amigo es su bien. Esa es la generosidad de la amistad auténtica.

Ese es el gozo que Dios siente por ti. Él se alegra en tu bien y desea que experimentes todo tipo de bendiciones, porque eres precioso/a para Él. Tu vida le importa, tiene un valor incalculable para Él y tu bien es Su bien. Él realmente es el mejor amigo que podrías nunca imaginar. ¡Su amor por ti es tan, tan grande! 

Ven hoy ante Su Presencia, levanta tu voz, y dale gracias por Su increíble amor. 

“Señor, gracias por el amor tan grande que tienes por mí. ¡Gracias porque aun cuando estaba separado de Ti, me amabas y me viniste a rescatarme. Gracias por ser mi amigo, y por alegrarte en mí bien. Quiero tener una amistad profunda contigo y caminar cada día a Tu lado. Que Tu Nombre sea levantado en mi vida. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”