¿Alguna vez te has imaginado hacer un acto heroico? Yo recuerdo que, cuando era niño a veces me pasaba horas imaginando situaciones en las que salvaba la vida a alguien, o en la que me enfrentaba a los malos y hacía que saliesen huyendo… incluso me imaginaba haciendo ataques imposibles en un partido de fútbol, y marcando goles legendarios a lo Pelé. Cualquier cosa con tal de ser el héroe.
Jesús dice: “Nadie tiene mayor amor que este, que
uno ponga su vida por sus amigos” (Juan
15:13).
Antes, cuando leía este pasaje, me venía siempre a la cabeza este tipo de actos
heroicos de los que hablaba antes. Recuerdo escuchar testimonios de cristianos
que habían dado su vida por salvar a otras personas, especialmente en países donde
la iglesia es perseguida. Parecía algo realmente inalcanzable. Sin embargo, no
hace falta esperar a una oportunidad heroica para cumplir lo que este pasaje
dice. Piensa en tu día a día: ¿de qué maneras prácticas podrías colocar un poco
tus propios planes, deseos y proyectos, para entregar así una parte de tu
tiempo a bendecir a tus amigos? Y sobre todo ¿de qué maneras puedes dedicar más
tiempo para estar con Jesús, tu mejor amigo?
A veces estamos tan
centrados en nuestra propia vida que nos olvidamos de los demás, pero al
dedicar parte de nuestro tiempo y de nuestra vida a otras personas, permitimos
que ese amor fluya hacia ellos.
Al final, eso bendice a
nuestros amigos y a nosotros mismos.
Este mensaje me lo
estoy escribiendo a mí mismo. Llevo tanto tiempo trabajando en cosas y centrado
en mi familia que no he dedicado casi tiempo para bendecir a mis amigos. Sí a
mi mejor amigo, Jesús, pero no al resto. Es el momento de cambiar esto.
¿Querrías unirte a mí en este propósito?
“Señor, Tú eres mi
mejor amigo y quiero entregarte mi vida cada día, hacerlo todo en Ti y para Ti.
Y además quiero también poder apartar tiempo para el resto de personas, en
especial a los que son mis amigos, para que pueda bendecirles de una manera
especial. Dame sabiduría para saber qué hacer y cómo. En el Nombre de Jesús.
¡Amén!”