lunes, septiembre 03, 2007

Sea cual fuere....

Sea cual fuere la pregunta, Jesús es la respuesta.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad
y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6

Sea cual fuere el problema, Jesús es la Solución.
Venid a mí todos los que estáis trabajados
y cargados, y yo os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas.
Mateo 11:28, 29
Sea cual fuere la herida, Jesús es el Sanador.
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar
buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados
de corazón; A pregonar libertad a los
cautivos, Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos
Lucas 4:18
Sea cual fuere la atadura, Jesús es el Libertador.
Dijo entonces Jesús a los judíos
que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente
mis discípulos; y conoceréis la verdad,
y la verdad os hará libres.
Juan 8:31, 32
Sea cual fuere tu situación, Jesús es el Vencedor.
Estas cosas os he hablado para
que en mí tengáis paz. En el mundo
tendréis aflicción; pero confiad,
yo he vencido al mundo.
Juan 16:33
Sea cual fuere tu necesidad, Jesús es el Proveedor.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis;
llamad, y se os abrirá. Porque todo
aquel que pide, recibe; y el que busca,
halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:7,8
Sea cual fuere el pecado, Jesús es el perdonador.
Pues para que sepáis que (Jesús) el Hijo del Hombre
tiene potestad en la tierra para perdonar pecados
(dice entonces al paralítico): Levántate,
toma tu cama, y vete a tu casa.
Mateo 9:6
Sea cual fuere el estado en que te encuentras hoy, Jesús quiere vivir en ti. Arrepiéntete de tus pecados, invitándolo a que more en tu corazón. Ora algo como lo siguiente:
'SEÑOR, SÉ QUE SOY PECADOR Y QUE LA VIDA SIN TI NO TIENE SENTIDO. TAMBIÉN SÉ QUE DISTE TU VIDA EN LA CRUZ POR MI, POR MIS PECADOS, Y CREO QUE TÚ RESUCITASTE PARA DARME LA VIDA ETERNA. EN ESTE MOMENTO ORO CON TODA MI ALMA ARREPINTIÉNDOME DE MIS PECADOS. JESUCRISTO TE ABRO AHORA, DE PAR EN PAR, LA PUERTA DE MI CORAZÓN Y TE RECIBO COMO EL SALVADOR DE MI ALMA Y EL SEÑOR DE MI VIDA. AMÉN'