He aquí algunas de las virtudes de esa sangre derramada que borra nuestros pecados. Gracias a ello somos:
–Perdonados: tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (Efesios 1:7)
–Lavados: nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Apocalipsis 1:5)
–Purificados: la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7)
–Justificados: Justificados en su sangre, por él seremos salvos (Romanos 5:9)
–Comprados: con tu sangre nos has redimido para Dios (Apocalipsis 5:9); habéis sido comprados por precio (1 Corintios 6:20)
–Reconciliados con Dios: mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:20); Hechos cercanos por la sangre de Cristo (Efesios 2:13)
–Introducidos en la presencia de Dios: teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo (Hebreos 10:19)
–Liberados de la esclavitud del diablo: fuisteis rescatados… con la sangre preciosa de Cristo (1 Pedro 1:18-19)
–Santificados: es decir, puestos aparte para ser consagrados a Dios, por medio de la sangre en la cual fuimos santificados (Hebreos 10:29)
–Perdonados: tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (Efesios 1:7)
–Lavados: nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Apocalipsis 1:5)
–Purificados: la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado (1 Juan 1:7)
–Justificados: Justificados en su sangre, por él seremos salvos (Romanos 5:9)
–Comprados: con tu sangre nos has redimido para Dios (Apocalipsis 5:9); habéis sido comprados por precio (1 Corintios 6:20)
–Reconciliados con Dios: mediante la sangre de su cruz (Colosenses 1:20); Hechos cercanos por la sangre de Cristo (Efesios 2:13)
–Introducidos en la presencia de Dios: teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo (Hebreos 10:19)
–Liberados de la esclavitud del diablo: fuisteis rescatados… con la sangre preciosa de Cristo (1 Pedro 1:18-19)
–Santificados: es decir, puestos aparte para ser consagrados a Dios, por medio de la sangre en la cual fuimos santificados (Hebreos 10:29)