sábado, agosto 25, 2007

Dios, mi Creador

No hay Dios fuera de mí…
que se sepa desde el nacimiento del sol,
y hasta donde se pone, que no hay más que yo…
que formo la luz y creo las tinieblas…
soy el que hago todo esto.
Isaías 45:5-7.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia.
Job 38:4.
¿Dios existe o es sólo una invención de los hombres? Si existe, acepto que no puedo comprenderlo ni explicarlo, y que sólo puedo conocerlo si él se quiere dar a conocer. Si no existe, estoy obligado a creer que yo existo por casualidad, gracias a un proceso evolutivo que por azar, partiendo de la nada, produce una obra de arte, violando constantemente las leyes fundamentales de la ciencia y del simple sentido común. ¿Acaso usted ha constatado que al dejar las cosas abandonadas se mejoran por sí mismas? ¡Yo no! Ignorando la revelación bíblica, hombres y pueblos se imaginaron a dioses a menudo semejantes a ellos mismos. El Dios de la Biblia se presenta como el único y verdadero Dios, barriendo de un solo golpe todas las concepciones humanas. Él es eterno (sin principio ni fin), omnisciente (sabe todo), omnipotente (todopoderoso), omnipresente (presente en todo lugar), infinito (no tiene ninguna limitación), inmutable (no cambia). Él es santo y justo, es luz, es espíritu (Juan 4:24), pero se revela a los seres humanos, pues obra según un plan. Tiene la capacidad de comunicarse y hablar a los hombres. El Dios de la Biblia tiene sentimientos porque es amor. Él me ama y lo ama a usted tal como es. No sólo es mi Creador y su Creador, sino el único Dios Salvador.