“Pero yo, Señor, confío en ti; yo he dicho: Tú eres mi Dios. Mi vida está en tus manos.” Salmos 31:14-15
Cuando caminas bajo los principios de Dios, lo más seguro es que tengas éxito. Muchas veces se te puede hacer difícil caminar por esos principios cuando accedes caminar por tus principios. Los principios de Dios son extremadamente diferentes a los principios con los cuales has crecido. El éxito en la vida de cada ser humano consiste en andar bajo los principios de Dios.
El salmista lo tenía claro, él además de confiar en Dios, declaraba que su vida estaba en sus manos; lo que quiere decir, que el salmista caminaba bajo los principios de Dios y tenía éxito en todo porque vivía bajo estos principios:
- El entendía que para recibir hay que dar
- Para vivir hay que morir a nuestros principios
- Para subir hay que bajar
- El que se humilla, Dios lo exalta.
La grandeza de una persona está en servir, en soltar a lo que está aferrado.
Así que, la naturaleza nuestra está en aferrarnos a cosas que son pasajeras. Soltar es un principio que te enseña a: soltar tu pasado, soltar heridas emocionales que te han causado, a soltar tus miedos pues cuando sueltas comienzas a disfrutar de un nuevo comienzo y puedes crear un futuro de gloria, bajo los principios de Dios.