miércoles, julio 21, 2021

Enfócate en lo que durará para siempre

“Por lo tanto, no nos importa lo que ahora se ve, sino que fijamos la mirada en lo que todavía no vemos. Porque lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve no cesará jamás”.
2  Corintios 4:18 (NBV)
Los seres humanos pueden manejar una enorme cantidad de frustración, retrasos y dolor mientras tengan esperanza.
Pero cuando la esperanza se acaba, la gente se da por vencida.
Jesús ofrece la única esperanza eterna. Y es una esperanza que nunca defraudará. Pero necesitas la perspectiva correcta para comprender la esperanza que se encuentra en Jesús.
Eso significa que no solo miras lo que está sucediendo en este momento. En lugar de enfocarte en lo temporal, enfócate en lo eterno. Por ejemplo, presta más atención a la Palabra de Dios que a las noticias en tu teléfono celular.
Las dificultades no duran. Pero la esperanza en Dios es para siempre. La Biblia dice: “Tres virtudes hay que ahora permanecen: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor” 1 Corintios 13:13 (NBV).
Es bueno tener presente cuando estás pasando por un momento difícil, que no importa cuáles sean las circunstancias, siempre  temporales. Ningún problema viene para quedarse en tu vida. Pasará. Incluso si es un problema crónico de por vida, no lo llevarás a la eternidad.
Pablo nos recuerda esto en 2 Corintios 4:18: “Por lo tanto, no nos importa lo que ahora se ve, sino que fijamos la mirada en lo que todavía no vemos. Porque lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve no cesará jamás” (NBV).
Tus problemas no durarán para siempre. La pandemia de coronavirus no durará para siempre. La incertidumbre con la economía no durará para siempre.
Pero hay cosas en el universo de Dios que no puedes ver, que durarán para siempre. La fe, la esperanza y el amor durarán para siempre. Y si confías en Jesús, estarás con Dios para siempre en la eternidad.
Pon tu esperanza en Jesús. “Llenen sus pensamientos de las cosas de arriba y no en las cosas de este mundo” Colosenses 3:2 (NBV).
Tu esperanza en Cristo se convertirá en una esperanza de vida plena.
Bendiciones.