"Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré." S. Juan 14:13-14 RVR1960
¿Sabes tú lo que significa orar “en el nombre del Señor Jesús”? No se trata de una simple frase para añadir al final de nuestras oraciones. Por el contrario, es un privilegio asombroso dado a quienes conocen a Jesucristo como Señor y Salvador. Una manera de pensar en ello es que estamos orando algo que el Señor Jesús podría orar. Tú debes ser su seguidor antes de poder hacer o decir algo en su nombre.
Ya que Dios es santo y nosotros somos pecadores, la única manera de acercarnos a Él es a través de su Hijo, que pagó el castigo por nuestros pecados y nos vistió con su justicia. De manera que, podemos traer nuestras peticiones en el nombre del Señor Jesús, quien es el único camino al Padre: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." (Juan 14.6).
Cuando pertenecemos al Señor Jesús, nos acercamos al trono de la gracia de Dios, no como mendigos, sino como hijos amados y coherederos con Cristo "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados." (Romanos 8:16-17). Debido a que el Hijo actúa como nuestro intermediario y sumo sacerdote, podemos acercarnos al Padre celestial con confianza, sabiendo que recibiremos misericordia y encontraremos la gracia que necesitamos en tiempos de necesidad tal como dice la Biblia "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."(Hebreos 4:15-16).
La próxima vez que usted esté a punto de terminar una oración “en el nombre del Señor Jesús”, recuerde lo que eso significa. Luego pregúntese si su petición es algo que Cristo querría para usted.
Dios te bendiga.