martes, febrero 15, 2022

A LA MANERA DE DIOS

"Cuando [Jesús] acabó de hablar, le dijo a Simón: Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar. Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón— Pero como tú me lo mandas, echaré las redes”.
Lucas 5:4-5 (NVI)
Piensa acerca de lo difícil que debió ser para Simón Pedro admitir su fracaso ante Jesús. Él era bueno en eso, la pesca era el medio del cual dependía para  vivir. Algunas veces hasta el más profesional sale toda la noche a pescar  y no pesca nada. Ellos eran buenos, y estaban haciendo lo mejor pero algunas veces lo que es lo mejor para nosotros no es suficiente y hay situaciones que están fuera de nuestro control. No puedes controlar la economía, no puedes controlar el clima, no puedes controlar muchas cosas en la vida que luego te afectarán. Tal vez estás tratando intensamente, pero no ves ninguna diferencia y no tienes mucho que mostrar.
¿Qué es lo que necesitas hacer? Lo primero que necesitas hacer es poner a Jesús en tu barca, en otras palabras, deja que Él sea el centro de tu trabajo. Segundo, admitir que lo que estás haciendo no funciona, la Biblia llama a esto confesión y esto puede ser difícil.
¿Por qué  es tan difícil admitir que lo que hacemos no está funcionando?
1. Orgullo. No quieres que nadie piense que no puedes manejar la situación. Estás a cargo. Tienes que conseguirlo todo. Piensas que puedes manejar todo por ti mismo incluso si esto significa trabajar 12 horas diarias.
2. Terquedad. No estás dispuesto a cambiar las cosas que haces. ¿Sabes que el mayor enemigo del éxito del mañana, es el éxito del ayer?
3. Temor. No puedes admitir que has intentado pescar toda la noche y que no has pescado nada. Tienes temor que la gente te tenga en poca estima. Tienes temor de poner a Jesús en tu barca porque Él te va a dirigir hacia donde tú no quieres ir.
Tal vez  estás haciendo lo mejor en tu trabajo, pero no se nota lo que haces. Deja a un lado el orgullo, la terquedad, el temor y mira como Jesús puede tomar tu barca y llenarla hasta que rebose.
Dios te bendiga.