“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos”.
Romanos 8:28 (NTV)
Uno de los grandes miedos que enfrentas en esta vida es el miedo al futuro.
Temes por el futuro de tu familia, tus amigos, tu trabajo, tu comunidad y todo lo demás en el medio.
Es natural. No tienes el control. Pero esa comprensión debería llevarte a confiar más profundamente en Dios.
Puede que no tengas el control de tu futuro, pero Dios sí. Creó todo el universo. Si quisiera, el Señor podría simplemente hacer que no existiera en un instante.
Sin embargo, está trabajando su plan en la historia. Está llevando la historia a un clímax, a un destino. Un día Jesucristo regresará a la Tierra. Nada detendrá eso.
Así como Dios está obrando en la historia para mover los eventos hacia un momento particular, también obrará en tu vida con un propósito, si se lo permites.
La Palabra de Dios no dice que todo sea bueno. Tampoco dice que Dios causa todo. No causa la guerra. No causa el cáncer. No causa la violación, ni el abuso ni el acoso. No causa el mal. La gente hace eso.
Dios nos da la libertad de elegir. El mal es el precio de esa libertad.
Pero la Biblia dice que Dios hace que todo trabaje en conjunto para bien. Dios puede tomar nuestras decisiones tontas y malas, las que hemos hecho en la vida y usarlas para bien si confiamos en Él.
Sin embargo, Romanos 8:28 no es una promesa para todos. Es para “los que aman a Dios”. Es para aquellos que confían en Dios y dicen: “Aquí, Señor, toma todas las piezas rotas de mi vida y júntalas”.
Por eso, cuando leo los titulares todos los días, no me preocupo. Claro, hay muchos problemas en el mundo de hoy, pero Dios todavía tiene el control. Dios todavía está llevando la historia a un clímax.
Y Dios todavía está moviendo a su pueblo hacia lo mejor para ellos. Un día Dios resolverá todo para Su propósito.
Debido a que Dios tiene el control, puedes confiarle todo, incluso lo bueno, lo malo y lo feo de tu vida.
Dios te bendiga