“¡Alégrate, oh pueblo de Sión! ¡Grita de triunfo, oh pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él es justo y victorioso, pero es humilde, montado en un burro: montado en la cría de una burra.”
Zacarías 9:9
En Mateo 21, Jesús les dijo a dos de sus discípulos que fueran a una aldea y verían un burro y un pollino atados, que debían llevarle. Si alguien les preguntaba al respecto, respondían: "El Señor lo necesita". Jesús subió al pollino y lo montó hasta Jerusalén, donde la gente puso ramas de palma en el suelo delante de él. Al pasar Jesús, gritaron: “¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! " Todo esto fue profetizado por Zacarías cientos de años antes.
Los discípulos habían pensado que solo estaban haciendo un recado. No sabían que estarían involucrados en el cumplimiento de la palabra profética de Dios. Al igual que con ellos, Dios está orquestando lo que ordenó para que su vida se una. Está alineando exactamente lo que necesitas. No podemos verlo en ese momento, pero cuando estés atravesando tu día de manera rutinaria, habrá momentos del destino en los que Él hará que sucedan cosas que tú no podrías hacer.
“Padre, gracias porque en la rutina de mis días ordinarios rompes con estos momentos del destino que lo cambian todo. Gracias porque estás orquestando lo que has ordenado para que mi vida se cumpla. Creo que incluso ahora estás alineando lo que necesito. En el nombre de Jesús, amén ".
