“Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche”. Santiago 1:5 (RVC)
Si quieres conocer la voluntad de Dios, necesitas hacer dos cosas:
Admite que necesitas dirección. No nos gusta admitir cuando estamos confundidos. No está en nuestra naturaleza decir, “¡Oigan, estoy perdido!” y detenerse para pedir indicaciones. Ese es el por qué, cuando se trata de conocer la voluntad de Dios, es necesario admitir que estamos confundidos y necesitamos dirección. Salmos 25:9 dice, “Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino” (NVI). Si eres arrogante y piensas que has pensado en todo, Dios te dirá, “¡Adelante, inténtalo!”
Hay cristianos que por más de 20 años nuncan han sentido el consejo de Dios. Tal vez es porque nunca han admitido que necesitan Su consejo. Asumen que saben lo que tienen que hacer sin orar al respecto. Toman decisiones financieras todo el tiempo sin orar. Hacen planes de vacaciones sin orar. Toman decisiones de una profesión sin orar.
Tú crees que lo sabes todo, pero deberías detenerte y admitir que necesitas consejo, porque es el primer paso en conocer la voluntad de Dios para tu vida.
Pídele consejo a Dios en fe. La Biblia dice en Santiago 1:5-6 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado. Pero debe pedirle a Dios con fe, sin dudar nada. El que duda es como una ola del mar que el viento se lleva de un lado a otro” (RVC). Observa que hay dos claves para obtener la sabiduría de Dios.
Primero, tienes que pedirle a la persona correcta: Dios. No tienes que preguntarle a la manicurista, al cajero o a alguien con autoridad “confiable”. Tienes que preguntarle a la persona correcta, a aquella que te lleva hacia la Palabra de Dios y a la oración.
Segundo, debes preguntar con la actitud correcta: Esperando la respuesta de Dios. ¿Le has pedido a Dios que te guíe, pero no esperas que lo haga? Seguramente lo has hecho. Esa es la razón por la que nunca has obtenido su guía. Debes pedir una respuesta y esperar por ella. Dios honra la fe y Él promete sabiduría para los siguientes pasos en tu vida. Dios quiere que ores con expectativa.
Dios te bendiga.