martes, abril 27, 2021

Tres errores que debes evitar al buscar la Voluntad de Dios

“El Señor dirige los pasos del hombre…  aun cuando caiga, no quedará caído, porque el Señor lo tiene de la mano”.   Salmos 37:23a-24 (DHH)
Puedes estar pensando que estás en un callejón sin salida en tu vida. “Nunca vamos a salir de deudas, nunca vamos a tener un bebe, mi sueño nunca se va a realizar, ¿Cómo va a funcionar esto?”.
Ahora mismo esto puede lucir oscuro, puedes sentirte derrotado y esto puede verse como un misterio para ti. Pero un día vas a ver a la luz de la eternidad, como todo esto reunido se ajusta al plan de Dios. Hasta entonces, hay tres errores que necesitas evitar al buscar la voluntad de Dios, que te ayudará a confiar en Él aun cuando no lo entiendas.
No seas fatalista. La idea del fatalismo —que todo lo que sucede es la voluntad de Dios— nos conduce a la autocompasión. Nos hace culpar a Dios por todo lo malo en nuestras vidas, en lugar de aceptar la responsabilidad, que fuimos nosotros los que causamos el problema. Y el fatalismo nos lleva a la pasividad. Nos hace pensar, “estoy esperando en Dios que me traiga una esposa” o “estoy esperando en Dios para conseguir un trabajo”. Dios está diciendo, “¡Te di un cerebro! ¡Te di dos pies! ¡Sal y haz algo al respecto!”.
No estés frustrado. Si tratas de averiguar todo en tu vida, vas a estar muy frustrado. A veces vas a hacer lo que crees que es la voluntad de Dios, y vas a fallar. “Pensé que Dios me estaba guiando para iniciar este negocio, pero fracasé”. ¿Qué haces cuando no hay respuestas? Sigues confiando en Dios, sabiendo que está trabajando en tu carácter a través de todas tus circunstancias y que tiene buenos planes para ti.
No estés temeroso. ¿Qué hay detrás del temor a la voluntad de Dios? La raíz del problema es que dudas del amor de Dios. La Biblia dice, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” 1 Juan 4:18a (LBLA). Siempre tenemos problemas cuando dudamos del amor de Dios, porque cuando no confiamos en Él, no le obedecemos.
La voluntad de Dios es una expresión de su amor. Cuando no entiendas lo que Dios está haciendo, ten paciencia. Dios sabe lo que es mejor para ti. No puedes ver el resultado final, pero Él si puede. El camino de Dios puede ser un camino doloroso, pero todos esos retrasos, dificultades y problemas están construyendo el carácter en tu vida.
Dios te bendiga.