Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.
Nehemías 4:15-18 RVR1960
Nehemías fue un hombre que no se rindió frente a las circunstancias
Cuando comenzó a desarrollar la visión que Dios le dio encontró obstáculos y enemigos fuertes pero El sabía que quien lo respaldaba era más fuerte, Dios.
Hoy solo recuerda que Dios prometió estar contigo siempre, pero su propósito es guiarte y llevarte a la meta. No será un camino fácil pero si de grandes victorias.
Puedes tomar la decisión de abandonar o seguir creyendo con paciencia y ver lo que ya Dios está haciendo.
Déjate usar por Dios y no tires la toalla. Si abandonas el plan de Dios para ti, caminarás hacia una derrota segura.
Animo y levántate, cambia la estrategia y avanza.
Dios te bendiga.