Has hecho alguna vez una buena inversión? Yo no sé a ti, pero a mí me
gusta tanto invertir bien lo que tengo. Me hace sentir realmente bien.
Unos años atrás, cuando era responsable de un grupo de adolescentes, recuerdo
innumerables noches haciendo las reuniones
de célula con ellos. Eso me exigía preparar las reuniones, coordinar los
detalles, comprar los materiales y sobre todo tiempo.
Fue una inversión importante para mí, pero el fruto de esa inversión fue
sencillamente precioso: la mayoría de los adolescentes tuvieron en algún
momento un encuentro con Jesús, y ahora algunos sirven a Dios fuertemente. Su
vida fue transformada para siempre.
No hay mejor inversión que aquella que produce vida. Y eso es lo que Dios está
haciendo contigo, Él no deja de invertir en tu vida. No solo te da vida cada
día y suple para tus necesidades, sino que obra en todas las áreas de tu vida:
· Él te habla cuando
le buscas
· Te consuela cuando
estás triste
· Te enseña a través
de las situaciones
· Te ayuda cuando
estás en problemas
· Te abraza en medio
del dolor
De la misma forma en la que un buen padre invierte su vida entera en sus
hijos, así Dios invierte Su vida en Ti: eres el objeto de Su amor, de Su cariño
y de Sus sueños. Eres valioso para Él, y Él quiere verte crecer hasta la
estatura de Cristo.
Eres la mejor inversión de Dios. Y como dice la Biblia: “quien
comenzó la buena obra en ti, la continuará hasta que quede completamente
terminada el día que Cristo Jesús vuelva” (adaptado de Filipenses 1:6, NTV). Disfruta de este día en la Presencia
de Dios,