domingo, febrero 07, 2021

Dios te da su vida

Te has hecho análisis de sangre recientemente? La sangre es la sustancia más valiosa que tenemos en nuestro cuerpo y es por ello que la protegemos al máximo.  

En mi caso, dar sangre es algo realmente difícil. Recuerdo una vez, hace ya muchos años, que fui a hacerme unos análisis de sangre. Me remangué el brazo y me preparé, mientras la enfermera me daba el pinchazo. Tras unos segundos, le escuché decir: “¡Qué raro, no sale sangre!”. La siguiente cosa que recuerdo es despertar en una camilla, pálido y con los pies hacia arriba, y a dos enfermeras alrededor de mí preguntándome: “¿Te encuentras mejor?”. Me había medio desmayado a causa de la impresión. Qué vergüenza.
Sí, dar sangre no es algo que hagamos a la ligera. Solamente en momentos específicos nos planteamos entregar un poquito de nuestra sangre, y solo si hay una muy buena razón para ello, como cuando nos hacemos análisis o la damos para que otras personas puedan vivir.

La Biblia dice que “la vida del cuerpo está en la sangre” (Levítico 17:11, NTV). Cuando damos de nuestra sangre a alguien que lo necesita, estamos de alguna manera compartiendo con él o con ella un poco de nuestra vida, para que se pueda recuperar. 
Sabes que eso es exactamente lo que hizo Jesús? Él sabía que estabas muriendo y que necesitabas nueva vida. Y es por ello que no dudó en dar Su sangre y Su vida por ti en la cruz. 

Sí, Dios entregó Su vida para que tú pudieses recuperar la tuya. Eres tan valioso para Él, que dio lo más valioso que tenía por ti. ¿No conmueve eso tu corazón?
Eres el objeto de Su amor hoy.