2 Corintios 2:14:
“Demos gracias a Dios, quien por medio de Cristo nos lleva siempre en su desfile triunfal. A través de nosotros, esparce por todas partes el conocimiento acerca de Él, como si fuera una suave fragancia.”.
“Demos gracias a Dios, quien por medio de Cristo nos lleva siempre en su desfile triunfal. A través de nosotros, esparce por todas partes el conocimiento acerca de Él, como si fuera una suave fragancia.”.
Desde el primer momento que fuimos concebidos en la mente de Dios, desde el primer momento que Él decidió hacernos, nos diseñó triunfadores. Decidió hacernos a Su imagen, conforme a Su semejanza. Dios nunca planeó la derrota, nunca planeó la decepción para tu vida. Él desea que estés saludable y fuerte en cada área. Él desea que estés sano en el cuerpo, sano en la mente, prosperado en todas las cosas, sano en las emociones, libre de todo trauma, prejuicio, preocupación o amargura. Libre de toda atadura. Tu Padre Celestial quiere que estés bien. Es por eso, que el ministerio del Espíritu Santo, está para ayudarte a que vivas en esta victoria permanente que por gracia recibiste a través de Cristo Jesús. Te puedes estar preguntando ¿Qué pasa? ¿Por qué Dios a mí no me lleva en triunfo? La razón es que muchas veces, en lugar de aplicar principios espirituales que nos llevan al triunfo, actuamos conforme nos parece humanamente y la consecuencia es la derrota o la debilidad. Al no hacer lo que Dios nos dirige a hacer, no le permitimos obrar en nuestras vidas con el poder de Su victoria. Todos nosotros tenemos que tener determinación en nuestra vida de dejar atrás todas aquellas cosas de nuestro carácter que nos perjudicaron. Por qué vamos a estar en una posición donde estamos perdiendo cuando podemos estar ganando. No veas las circunstancias actuales y ni las experiencias del pasado, establece tu vida mirando la Palabra de Dios, renueva tu mente conforme a lo que en ella está escrito. No te veaS más como un perdedor porque eres un ganador. La Biblia dice que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de Su conocimiento. Él te ha elegido para manifestar Su gloria, Su poder y Su presencia en este mundo. Eres el portador de la presencia de Dios. Tienes adentro de ti el Poder, la Autoridad, la Unción para que esto sea una realidad. Cristo nos lleva a victoria. Hay que usar la fe en Cristo y la victoria está de tu lado.
“Padre celestial, gracias. Me has hecho un triunfador, has preparado para mí caminos de victoria. Ayúdame a manifestar en mi casa, en mi trabajo, en todo lugar donde me muevo Tu grandeza. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.
“Padre celestial, gracias. Me has hecho un triunfador, has preparado para mí caminos de victoria. Ayúdame a manifestar en mi casa, en mi trabajo, en todo lugar donde me muevo Tu grandeza. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.