miércoles, enero 23, 2008

Quiero un milagro

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que
os falta conforme a sus riquezas
en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
Catalina se quejaba un día de sus grandes problemas, y le rogaba a Dios por un milagro. Pero nada, nada sucedía, por el contrario parecía que el problema se hacía cada vez más y más insoportable. Con la moral en el suelo tomó su Biblia y se puso a leer los capítulos que hablan de la crucifixión de Jesucristo. Al estar leyendo, Catalina fue tocada por el Espíritu Santo, y comprendió que cuando Cristo moría en la cruz no hubo ningún milagro para salvarlo de la muerte. Por el contrario, la gente se burlaba de Él lanzándole insultos de todo tipo. Y después de su muerte, sus discípulos huyeron por temor a ser arrestados y muertos como su Maestro. Gracias a que no hubo un milagro el día de la crucifixión de Cristo, sino solamente tres días después, Catalina comprendió que con la muerte de Jesucristo su deuda por los pecados fue cancelada, y que ahora goza de una relación personal con su Creador. Después de esta revelación, Catalina, ya no tan desesperada, oró al Señor para que el milagro que ella tanto necesitaba llegara a su vida en el momento apropiado, y le pidió que le diera fuerzas y sabiduría para saber esperar. Si en estos momentos tú quieres un milagro de Dios y no lo recibes, es posible que no sea el momento adecuado. Pero de una cosa puedes estar seguro, como persona que ha recibido a Jesucristo como Salvador de tu alma Dios suplirá.....