miércoles, enero 23, 2008

Enseñándoles

Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí
yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28: 19, 20

Abre mis ojos, y miraré
las maravillas de Tu ley.
Salmo 119:18
En una Galería de cuadros había uno en que se veía a un muchachito pescando plácidamente en el fresco atardecer del día. En el centro del cuadro decía: "Dale un pescado al hambriento y se llenará por un día; enséñale a pescar y vivirá satisfecho toda una vida". Enseñar a cada creyente cómo alimentarse por sí mismo debe ocupar seriamente la agenda de cada cristiano maduro. Pasar por alto esta importante tarea es como negarle al discípulo de Jesucristo el derecho a vivir en la Luz del Señor.