jueves, abril 29, 2021

Dos pasos para conocer la Voluntad de Dios

“Si alguno de ustedes requiere de sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche”. Santiago 1:5 (RVC)

Si quieres conocer la voluntad de Dios, necesitas hacer dos cosas:
Admite que necesitas dirección. No nos gusta admitir cuando estamos confundidos. No está en nuestra  naturaleza decir, “¡Oigan, estoy perdido!” y detenerse para pedir indicaciones. Ese es el por qué, cuando se trata de conocer la voluntad de Dios, es necesario admitir que estamos confundidos y necesitamos dirección. Salmos 25:9 dice, “Él dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino” (NVI). Si eres arrogante y piensas que has pensado en todo, Dios te dirá, “¡Adelante, inténtalo!”
Hay cristianos que por más de 20 años nuncan han sentido el consejo de Dios. Tal vez es porque nunca han admitido que necesitan Su consejo. Asumen que saben lo que tienen que hacer sin orar al respecto. Toman decisiones financieras todo el tiempo sin orar. Hacen planes de vacaciones sin orar. Toman decisiones de una profesión sin orar.
Tú crees que lo sabes todo, pero deberías detenerte y admitir que necesitas consejo, porque es el primer paso en conocer la voluntad de Dios para tu vida.
Pídele consejo a Dios en fe. La Biblia dice en Santiago 1:5-6 “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Dios es generoso y nos da todo con agrado. Pero debe pedirle a Dios con fe, sin dudar nada. El que duda es como una ola del mar que el viento se lleva de un lado a otro” (RVC). Observa que hay dos claves para obtener la sabiduría de Dios.
Primero, tienes que pedirle a la persona correcta: Dios. No tienes que preguntarle a la manicurista, al cajero o a alguien con autoridad “confiable”. Tienes que preguntarle a la persona correcta, a aquella que te  lleva hacia la Palabra de Dios y a la oración.
Segundo, debes preguntar con la actitud correcta: Esperando la respuesta de Dios. ¿Le has pedido a Dios que te guíe, pero no esperas que lo haga? Seguramente lo has hecho. Esa es la razón por la que nunca has obtenido su guía. Debes pedir una respuesta y esperar por ella. Dios honra la fe y Él promete sabiduría para los siguientes pasos en tu vida. Dios quiere que ores con expectativa.
Dios te bendiga.

martes, abril 27, 2021

Tres errores que debes evitar al buscar la Voluntad de Dios

“El Señor dirige los pasos del hombre…  aun cuando caiga, no quedará caído, porque el Señor lo tiene de la mano”.   Salmos 37:23a-24 (DHH)
Puedes estar pensando que estás en un callejón sin salida en tu vida. “Nunca vamos a salir de deudas, nunca vamos a tener un bebe, mi sueño nunca se va a realizar, ¿Cómo va a funcionar esto?”.
Ahora mismo esto puede lucir oscuro, puedes sentirte derrotado y esto puede verse como un misterio para ti. Pero un día vas a ver a la luz de la eternidad, como todo esto reunido se ajusta al plan de Dios. Hasta entonces, hay tres errores que necesitas evitar al buscar la voluntad de Dios, que te ayudará a confiar en Él aun cuando no lo entiendas.
No seas fatalista. La idea del fatalismo —que todo lo que sucede es la voluntad de Dios— nos conduce a la autocompasión. Nos hace culpar a Dios por todo lo malo en nuestras vidas, en lugar de aceptar la responsabilidad, que fuimos nosotros los que causamos el problema. Y el fatalismo nos lleva a la pasividad. Nos hace pensar, “estoy esperando en Dios que me traiga una esposa” o “estoy esperando en Dios para conseguir un trabajo”. Dios está diciendo, “¡Te di un cerebro! ¡Te di dos pies! ¡Sal y haz algo al respecto!”.
No estés frustrado. Si tratas de averiguar todo en tu vida, vas a estar muy frustrado. A veces vas a hacer lo que crees que es la voluntad de Dios, y vas a fallar. “Pensé que Dios me estaba guiando para iniciar este negocio, pero fracasé”. ¿Qué haces cuando no hay respuestas? Sigues confiando en Dios, sabiendo que está trabajando en tu carácter a través de todas tus circunstancias y que tiene buenos planes para ti.
No estés temeroso. ¿Qué hay detrás del temor a la voluntad de Dios? La raíz del problema es que dudas del amor de Dios. La Biblia dice, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” 1 Juan 4:18a (LBLA). Siempre tenemos problemas cuando dudamos del amor de Dios, porque cuando no confiamos en Él, no le obedecemos.
La voluntad de Dios es una expresión de su amor. Cuando no entiendas lo que Dios está haciendo, ten paciencia. Dios sabe lo que es mejor para ti. No puedes ver el resultado final, pero Él si puede. El camino de Dios puede ser un camino doloroso, pero todos esos retrasos, dificultades y problemas están construyendo el carácter en tu vida.
Dios te bendiga.

Cómo encontrar la Voluntad de Dios?

“Dios … los ha invitado a que tengan comunión con su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”.   1 Corintios 1:9 (NTV)
Dios no está jugando contigo. Él quiere que entiendas Su voluntad, Su propósito y Su plan para tu vida.
Puedes decir: “Quiero que Dios me guíe, pero todavía estoy confundido. No sé qué hacer”. A menudo el problema es que estamos buscando lo incorrecto. Necesitas saber lo que estás buscando antes de que puedas encontrarlo.
Entonces, ¿cuál es la voluntad de Dios?
La voluntad de Dios no es un sentimiento. Algunos están buscando un sentimiento o una señal sobrenatural. Quieren que Dios mueva las cadenas del corazón para que entiendan exactamente qué hacer.
El problema con los sentimientos es que no son confiables; a menudo te guiarán por el camino equivocado. Los sentimientos pueden venir de la fatiga, de las hormonas, o de un acontecimiento que estás experimentando. Jeremías 17:9 “No hay nada más engañoso que el corazón”.  Incluso tu corazón te hace bromas. Incluso el diablo puede crear un sentimiento. 
No esperes por un sentimiento cuando estés tratando de entender el plan de Dios para tu vida.
La voluntad de Dios no es una fórmula. En nuestra cultura, queremos que todo sea fácil. Queremos que las cosas sigan una fórmula sencilla para que el cambio en nuestras vidas sea instantáneo. Nosotros queremos una guía para seguirla paso a paso.
Pero hay un problema con este enfoque: No hay lugar para cometer errores. Si la voluntad de Dios se diera como una receta, ¿qué sucedería si te olvidas de un ingrediente?  ¿Qué pasa si tienes “Los 52 Pasos para Conocer la Voluntad de Dios” y dejas fuera el número 37?
La voluntad de Dios no es un sistema cerrado.  Es dinámico. No siempre es cuestión de elegir A o Z. De hecho, muchas veces se puede ir de la A hasta la Z, y cualquiera estará bien. Es tu elección. ¿Por qué Dios te daría un cerebro y esperar que no lo uses?  Él te dejará hacer tus propias decisiones, y Él te dará segundas oportunidades. 
Si la voluntad de Dios no es un sentimiento ni una fórmula ni un sistema cerrado  entonces ¿qué es?
La voluntad de Dios es una relación. La Biblia dice en 1 Corintios 1:9, “Dios … los ha invitado a que tengan comunión con su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”.
Hay muy poco en la Biblia acerca de la técnica de conocer la voluntad de Dios. Pero hay miles de versículos que hablan de cómo desarrollar una relación amorosa con Jesucristo. ¿Por qué? Porque la voluntad de Dios es una relación.
Cuanto mejor conozcas a Dios, menor confusión tendrás sobre cuál es su voluntad. Cuando conoces a Dios, todo lo demás queda en segundo lugar.
Dios te bendiga.

lunes, abril 26, 2021

NO SERÁ FÁCIL PERO DIOS ESTÁ CONTIGO.

Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.
Nehemías 4:15‭-‬18 RVR1960
Nehemías fue un hombre que no se rindió frente a las circunstancias
 Cuando comenzó a desarrollar la visión que Dios le dio encontró obstáculos y enemigos fuertes pero El sabía que quien lo respaldaba era más fuerte, Dios.
Hoy solo recuerda que Dios prometió estar contigo siempre, pero su propósito es guiarte y llevarte a la meta. No será un camino fácil pero si de grandes victorias.
Puedes tomar la decisión  de abandonar o seguir creyendo con paciencia y ver lo que ya Dios está haciendo.
Déjate usar por Dios y no tires la toalla. Si abandonas el plan de Dios para ti, caminarás hacia una derrota segura.
Animo y levántate, cambia la estrategia y avanza.
Dios te bendiga.

domingo, abril 18, 2021

CARGAS PESADAS.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.  Mateo 11:28-30

Un yugo es un pesado aparejo de madera que se pone sobre dos o más bueyes y que se ata a cualquier cosa que se quiere que los bueyes arrastren. El yugo pesado que Jesús menciona en Mateo 11:28-30 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” indudablemente puede significar: la carga del pecado, opresión de tus líderes en el trabajo, dificultades económicas, rencores, limitaciones, tristezas, angustias, penas, enfermedades, entre otras. Jesús puede librarte de estas cargas pesadas que te oprimen y obligan a llevar una vida de angustia y complicada. En Jeremías 31:25 se aprecia lo siguiente: “Porque satisfaré el alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida”, una relación con Dios transforma un trabajo cansador y sin sentido en productividad espiritual con propósito. El descanso que Jesús promete es paz con Dios, no el que uno tenga que dejar todo esfuerzo. Para poder andar por el camino de la vida con un ligero equipaje, es necesario entregarle a Dios las cargas pesadas y permitir que sea Él quien se ocupe de solucionarlas por ti. Es darle la potestad a Dios de actuar de la mejor forma para tu beneficio, ya que aferrarse a traerlos con nosotros implica que tengamos que retrasar nuestro avance, además de llenar nuestro ser de amargura. No existen cargas tan pesadas que Jesús no pueda llevar por ti ni existen problemas que Dios no pueda resolver, pero la solución solo depende de ti. En la medida que se las entregues a Él entonces empezarás a ver las soluciones al alcance de tus manos. 
Dios te Bendiga.

FRACASAR ES PARTE DEL ÉXITO.

Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.  Salmos 37:24

A menudo deseamos poder escapar de los problemas, el dolor, la tristeza y el fracaso, siendo este último el que muchas veces nos impide avanzar, sin embargo, como dice el dicho “no por miedo a errar o fracasar, vas a dejar de intentar”. El fracaso nos enseña y ayuda a ser más sabios y más fuertes. Aun cuando no cabe duda de que la experiencia de fallar es desmoralizante, incómoda y algo por lo que nadie quiere pasar, visto desde una manera determinada trae consigo beneficios indiscutibles. Hay tantas cosas que aprender cuando fallamos que, si nos diéramos el tiempo de analizarlas, conseguiríamos entender lo que ha producido el fallo y así no cometer los mismos errores. En Proverbios 24:16 se aprecia lo siguiente “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.” Dios es el único que puede revertir el espiral del fracaso de tu vida. Él puede tomar todas tus caídas y convertirlas en victorias gloriosas. Mientras que para algunos el fracaso es el final del camino y se sienten menos capaces y con menos recursos manteniéndose inmóviles, para otros es algo soportable y hasta llegan a considerar que solo así estarán preparados para mayores desafíos en la vida. Para estos, en la Palabra de Dios encontramos una afirmación grandiosa, la cual se lee en Miqueas 7:8 “Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.”. El problema de cuando perdemos es etiquetarlo de un modo negativo, cuando en realidad nos deja importantes observaciones o lecciones que merecen la pena ser aprendidas. En este sentido puede afirmarse que un verdadero “fracasado” es alguien que se muestra perezoso a la hora de volver a intentarlo y que pretende que las cosas de este mundo funcionen a su manera, sin embargo, tú, con la ayuda de Dios, ahora puedes levantarte con un nuevo aprendizaje adquirido y volver a empezar. 
Dios te Bendiga.

martes, abril 13, 2021

VENCIENDO EL TEMOR.

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos 27:1

El temor es una sombra negra que nos envuelve y finalmente nos aprisiona dentro de nosotros mismos. Todos hemos sido víctimas del miedo por lo menos en un momento dado de nuestra vida, como por ejemplo: miedo al fracaso, a la inseguridad, al ser rechazados, a la enfermedad, a la muerte o incluso a la oscuridad. Sí es posible vencer el miedo por medio de Jesús, quien nos ayuda a disipar cualquier temor que está agobiando nuestra vida. En la palabra de Dios encontramos un sinfín de promesas que nos alientan a no sentir temor, una de ellas está plasmada en Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” No debemos temer porque la presencia de Dios está con nosotros, cuando dice: “Yo estoy contigo” significa que sin importar cuán asustado o temeroso te encuentres Él va de tu lado, porque ha establecido una relación con nosotros, como lo expresa cuando dice “Yo soy tu Dios”. El sentir miedo no asegura que seas un cobarde, por el contrario, es una reacción muy común entre los seres humanos. La diferencia está en enfrentar nuestros miedos y no dejarlos alojados en nuestro ser, en Deuteronomio 31:8 leemos lo siguiente: "Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” Dios ha prometido estar contigo todos los días de tu vida, en los días buenos y en los que te sientas agobiado o asustado, solo tienes que hacer uso de sus promesas atesorándolas en tu corazón, para que cuando lleguen a tu vida esos temores puedas afrontarlos con la ayuda y el respaldo de Dios.
Dios te Bendiga.