“En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y éste es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio”.
Dicho en pocas palabras: Dios dice que el amor es guardar Sus mandamientos. Eso convierte al amor en algo concreto. Pero Dios no se ha limitado a darnos la definición del amor, también nos ha explicado cómo podemos amar de la manera que Él ama. Cuando Dios nos dio Su Palabra, en Ella nos dio también el manual del amor por escrito. Lo único que tenemos que hacer, para andar en amor, es seguir Sus instrucciones. Si Jesucristo es el Señor de tu vida, ya has dado el primer paso de obediencia. El amor de Dios ha nacido dentro de ti. Pero, a menos que des pasos para cultivarlo, ese amor permanecerá latente en tu interior. El amor obra de la misma manera que la fuerza de la fe. Al igual que la fe, el amor se activa mediante el conocimiento de la Palabra. Para estar consciente del amor, decreta la Palabra de Dios y ponla en práctica. Dice el apóstol Juan que vivamos en amor. Imagínate a ti mismo viviendo la vida del amor, andando según los mandamientos de Jesús y siendo guiados por estos. Cultiva el amor que Dios ha puesto en ti.
“Padre celestial, gracias porque Tú depositaste tu amor en mí, ahora te pido que me enseñes cada día a expresar ese amor hacia los demás. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.
Dicho en pocas palabras: Dios dice que el amor es guardar Sus mandamientos. Eso convierte al amor en algo concreto. Pero Dios no se ha limitado a darnos la definición del amor, también nos ha explicado cómo podemos amar de la manera que Él ama. Cuando Dios nos dio Su Palabra, en Ella nos dio también el manual del amor por escrito. Lo único que tenemos que hacer, para andar en amor, es seguir Sus instrucciones. Si Jesucristo es el Señor de tu vida, ya has dado el primer paso de obediencia. El amor de Dios ha nacido dentro de ti. Pero, a menos que des pasos para cultivarlo, ese amor permanecerá latente en tu interior. El amor obra de la misma manera que la fuerza de la fe. Al igual que la fe, el amor se activa mediante el conocimiento de la Palabra. Para estar consciente del amor, decreta la Palabra de Dios y ponla en práctica. Dice el apóstol Juan que vivamos en amor. Imagínate a ti mismo viviendo la vida del amor, andando según los mandamientos de Jesús y siendo guiados por estos. Cultiva el amor que Dios ha puesto en ti.
“Padre celestial, gracias porque Tú depositaste tu amor en mí, ahora te pido que me enseñes cada día a expresar ese amor hacia los demás. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.