“Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.”
Mateo 13:7.
Vivimos en un tiempo de mucha ansiedad, no solo por la crisis económica que estamos sufriendo a nivel mundial, sino por la inestabilidad social, moral y política.
El tercer tipo de terreno para la siembra que Jesucristo utilizo para enseñarnos una verdad Bíblica se ve influenciado altamente por este mal.
Jesús explicó el terreno entre espinos en Mateo 13:22 de la siguiente forma: “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.”
Este tipo de personas no han sido rendidos totalmente a Dios, sino que le sirven con un corazón a medias, pues aunque creen al oír la Palabra, mientras crecen permiten que sus corazones se contaminen con la preocupación y se dejan llevar por el engaño de las riquezas. Esta semilla aunque crece nunca da fruto, por lo tanto, debemos tener cuidado, porque los afanes van a llegar, pero con respecto a esto, la palabra de Dios nos alienta diciendo en Filipenses 4:6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”
EL afán es un gran problema cuando entra a nuestro corazón y para erradicarlo de nosotros es necesario seguir el consejo que nos da las Escrituras en 1 Pedro 5: 7 “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
Aprende a detectar los espinos y cortarlos, porque estos estancan la vida del creyente, haciendo que, al tener la mirada puesta en los afanes y las cosas externas, no se lleve fruto.
Dios te bendiga.
