sábado, febrero 02, 2008

Cree que lo recibirás


Marcos 11:24:
“Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan,
crean que ya las han recibido, y les serán concedidas”.
Creer: Esa es la clave para todo en el Reino de Dios. Es la manera en que nos conectamos al poder del Dios Todopoderoso. La mayoría de nosotros sabemos eso, pero ¿Sabemos cómo ponerlo en práctica? En realidad es más fácil de lo que nos imaginamos. Es tan fácil como decir: "creo que lo recibiré". Algo sucede en tu espíritu cuando dices esas palabras. No entiendo cómo, pero es así. No entiendo cómo mi sistema digestivo sabe qué hacer cuando trago algo, pero lo hace. Todo lo que tengo que hacer es ingerir un poco de comida y empieza a trabajar. No tengo que forzarlo ni tengo que sentirlo, simplemente sucede. Esa es la manera en que está hecho el cuerpo. Tu FE se libera casi de la misma manera cuando te alimentas de las preciosas promesas de Dios y las "tragas" en tu espíritu y dices: "creo que lo recibiré". No tienes que forzarla ni tienes que sentirla, simplemente sucede. El espíritu nacido de nuevo está hecho de esa manera. Cuando decretas con tu boca: “creo que recibiré mi sanidad, o creo que mis necesidades económicas serán suplidas", y luego decretas los pasajes bíblicos que respaldan esas confesiones, la Fe se libera para traer el poder que satisface esas necesidades. Simplemente tienes que mantener el interruptor de la fe encendido. Y una manera de mantener encendido el interruptor de la fe es cuando decretas en voz alta las palabras "creo que lo recibiré". Lo decimos cuando oramos, lo decimos cuando alabamos a Dios, lo decimos cuando leemos la Palabra de Dios. Lo decimos especialmente cuando parece que no vamos a recibir nada. Cuando todo parece que va de mal en peor, lo decretamos aún en voz más alta: "creo que lo recibiré". ¿Quieres activar hoy tu fe? Entonces has de estas cuatro palabras las más importantes de tu vocabulario: "creo que lo recibiré". Decrétalas todos los días. Pronto descubrirás que dan resultado.“Padre celestial, gracias por el principio de fe que he aprendido hoy, a partir de este día activaré mi fe creyendo que todo lo recibiré. En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.Bendiciones para todos.