martes, julio 31, 2007

Admiremos al Creador

¡Cuán innumerables son tus obras, oh Señor!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
la tierra está llena de tus beneficios.

Salmo 104:24.


La creación supera todas nuestras invenciones. Los castores, ingenieros en construcción de diques, saben tener en cuenta la fuerza de las corrientes, conocen el periodo de las crecidas, la curva y la inclinación que deben dar a la barrera de estacas, el ángulo y la profundidad en que hay que hundirlas para obtener una resistencia máxima. Existe una clase de araña que se lleva una burbuja de aire cuando baja al fondo del agua y sigue respirando de ella mientras está al acecho de sus presas. En la India vive un pájaro de la clase de las currucas que fabrica su nido con largas hojas que une con un punto de costura por medio de una brizna de hierba muy flexible. De esa manera obtiene una bolsa alargada donde las crías están al abrigo. La finura del trabajo es tan perfecta que parece que hubiese sido ejecutada con una aguja. Ciertos insectos utilizan un botón de presión: es un pequeño bulto en relieve que entra en una cúpula del mismo diámetro, en la que pueden mantenerse o salirse. ¿Qué son nuestras jeringas hipodérmicas comparadas con los colmillos de la víbora o el aguijón de la abeja? Los laboratorios apenas empiezan a descubrir cómo aprovechar ciertas propiedades de los venenos que podrían ser muy útiles para la medicina. Abramos los ojos para descubrir en la naturaleza las maravillas de nuestro Creador que a su vez es el Dios Salvador.