No os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.
Mateo 6:34.
Tú eres mi Dios.
En tu mano están mis tiempos.
Salmo 31:14-15.
porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.
Mateo 6:34.
Tú eres mi Dios.
En tu mano están mis tiempos.
Salmo 31:14-15.
«He aquí, mañana reina hoy en la tierra», dijo un poeta francés. Así es, la vida parece pertenecer a quienes hacen proyectos, son emprendedores y construyen el porvenir. Pero ¿qué dice la Biblia? En lo concerniente a la vida actual, denuncia a los que hacen proyectos y pretenden disponer del porvenir sin tener en cuenta a Dios (véase Isaías 56:12; Santiago 4:13-15). También acusa a quienes dicen: –como el mañana es incierto, gocemos del momento presente; aprovechémoslo, comamos y bebamos, porque mañana moriremos (1 Corintios 15:32). Pero la Escritura muestra que «mañana» no se detiene cuando llega la muerte: hay un más allá. Sólo Dios puede hablarnos de él. Nos advierte que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio (Hebreos 9:27). Pero Dios nos ofrece gratuitamente el medio de evitarlo y ser salvos por Jesucristo. Si colocamos nuestro porvenir en su mano, podemos estar tranquilos. Es cierto que a veces hace falta emprender proyectos, pero es necesario que lo hagamos sometiéndonos a Dios. Debemos construir nuestro presente y porvenir a la luz de la eternidad. Aprovechemos también el tiempo para leer en la Palabra de Dios lo que Él nos dice del futuro. Estudiemos sus profecías. Nuestra fe será fortalecida mediante la esperanza del retorno de Jesús, quien nos introducirá en el eterno presente del Dios de amor.