Desarrolle sus habilidades de
liderazgo
Por Jhon C. Maxwell
La Gente
«El que quiera hacerse
grande entre vosotros será vuestro servidor» (Mateo 20.26).
El corazón del liderazgo se basa en
servir a otros, no a ti mismo. Cuando te humillas a ti mismo y haces del servir
a otros el corazón de los valores de tu liderazgo, ayudas y empoderas a otros.
Es porque el liderazgo de servicio es
acerca de la persona a la que sirves. Para crecer en efectividad, debes valorar
lo que es importante para esa persona. No es suficiente simplemente «ser
mejor». Debemos mejorar en las áreas que son importantes para quienes
servimos. Como líder ¿posees lo que los miembros de tu equipo necesitan,
específicamente en las áreas que pueden beneficiarles?
Veinte años atrás, Charlie Wetzel
vino a ayudarme con mi escritura. Charlie podía escribir, pero en realidad no
me conocía bien. La primera cosa que hice fue darle una serie de cien
grabaciones en cassette de mis lecciones, de modo que él pudiera comprender mi
estilo de hablar. Pero yo sabía que eso no era suficiente. Necesitaba ser
proactivo en servirle de modo que él pudiera servirme a mí y a mi organización.
Una de las cosas que hice fue darle a
Charlie un libro de frases y pedirle que marcara las que él consideraba
mejores. Después que lo hizo, revisé el mismo libro y marque las anotaciones
que consideré eran las mejores. Entonces comparamos nuestras selecciones. Al
principio, 90% de nuestras selecciones eran diferentes. Entonces, le expliqué
por qué me gustaban las frases que escogí, de modo que él entendiera mi forma
de pensar. Luego repetimos el ejercicio una y otra vez. Después de repetirlo
varias veces, nuestras selecciones coincidían en un 90%. Si no hubiera tomado
la responsabilidad de tratar de ayudar a Charlie, su trabajo habría sido mucho
más difícil.
Para dar lo mejor a otros, primero
tengo que dar lo mejor de mí. No puedo dar lo que no tengo. Tampoco tú. Cuando
mejoras en las áreas que son importantes para la gente que lideras, no solo
mejoras tú mismo, sino también haces mejor a la persona a quien sirves. Esto
combina la eficiencia de ambos. Y tiene una gran compensación tanto personal
como organizacional.
Las victorias que experimentes
externamente con tu equipo será el resultado de las victorias que experimentes
primero en tu interior.