miércoles, octubre 29, 2008

Sal de la rutina

“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones...” (Deuteronomio 28:15).

¿Sientes que tu vida es igual hoy como lo fue el mes pasado y el mes anterior y el anterior al anterior? ¿Parece que no importa cuán duro trabajas con algo, parece que no estás cambiando? ¿Sientes como si las bendiciones de Dios de alguna manera han parado? ¿Qué es eso? Estás encerrado en una rutina, para decirlo así. Algo necesita cambiar. Algunas veces, descubrimos que nuestras bendiciones han sido bloqueadas. Tú búsqueda es para descubrir de qué se trata. ¿Qué estás bloqueando tus bendiciones? Si puedes descubrir escrituralmente qué estás bloqueado en tus bendiciones, por qué te has quedado atrapado en una rutina, lo puedes corregir. Puedes hacer los ajustes necesarios, y las bendiciones pueden fluir. La obediencia trae la bendición a tu vida. La obediencia abre la puerta a las bendiciones. La desobediencia bloquea las bendiciones y abre la puerta a una maldición. Yo dejarte cuatro áreas posibles donde podrías haber sido desobediente, o cuatro caminos para salir de esta rutina aburrida. ¡Estás listo para salir de la rutina!

1. Pon la Palabra de Dios Primero: Pregúntate: “¿Estoy poniendo a Dios en primer lugar en mi vida o he dejado que las cosas se vuelvan más importantes para mí?”. Jesús dijo en Mt.6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Dios no está en contra de que nosotros tengamos cosas; Él está en contra de que las cosas nos tengan a nosotros. Dios quiere bendecirte más allá de tus imaginaciones más audaces. Pero, ¿Es tu búsqueda principal conocerlo a Él, ser más como Él? Si Dios juega un rol secundario en tu vida, entonces una puerta ha sido abierta para que satanás entre y bloquee las bendiciones de Dios. Si estás poniendo a Dios primero, entonces la puerta ha sido cerrada; satanás no tiene derecho a bloquear tus bendiciones.
2. Vive un Estilo de Vida Santo: ¿Estás viviendo un estilo de vida santo o ha aceptado los estándares del mundo para la conducta moral? La Biblia dice: “… sed santos, porque yo soy santo” (Lv.11:45). ¿Cómo es tu estilo de vida? ¿Es agradable a Dios? ¿Está el Espíritu Santo cómodo en tu hogar, en tu auto, entre tus amigos? Nuestra falta de consideración por los estándares de Dios para el comportamiento moral tiene mucho que ver con que nuestras bendiciones estén siendo bloqueadas. No puedes comprometer los estándares de Dios y esperar que las bendiciones fluyan. Debemos examinar lo que miramos en TV o en cine, las palabras de nuestra boca, las influencias alrededor nuestro si queremos salir de la aburrida rutina en la que estamos. Dios bendecirá a aquellos que respetan Sus principios para la vida moral.
3. Camina en Amor: ¿Estás caminando en amor o hay contienda y falta de perdón en tu corazón? Jesús dijo en Jn.13:34: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”. Las bendiciones son bloqueadas cuando rechazamos caminar en amor. No importa cuán difícil parezca, no importa cuántas capas de carne necesite quitar de tu vida: perdona. Permanece fuera de la contienda, de los chismes, de las críticas, de las habladurías, de la deslealtad, de la traición, de la rebeldía. Libérate de la amargura. Es un bloqueador de la bendición. Mantendrá tu vida en una profunda rutina si no extraes la amargura por fe y diariamente elije perdonar. Nunca es demasiado tarde para comenzar el proceso de caminar en amor. Lamentablemente hay cristianos ardillas que saltan de iglesias en iglesias buscando el acomodo a lo que ellos quieren que les digan y nunca se sujetan a las autoridades que Dios les ha colocado, porque nunca avanzarás en tu vida cristiana y en poco tiempo tendrás que rendirle cuenta a Dios, Él será tu Juez y a Él tarde o temprano le rendirás cuenta ¿Cómo te encuentras tú en este momento delante de Dios? ¿Cuáles son las palabras que has hablado y que Dios te ha escuchado? ¿Cuáles han sido los pensamientos que has tenido? La Biblia dice en Gá.6:7: “No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra”. Recuerda siempre este versículo.
4. Honra a Dios con Tus Diezmos: ¿Estás honrando a Dios con tus diezmos y ofrendas, o le estás robando? Mal.3:8,9 dice: “¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes Me están robando. Pero dicen: '¿En qué Te hemos robado?' En los diezmos y en las ofrendas. 9 "Con maldición están malditos, porque ustedes, la nación entera, Me están robando”. En otras palabras, debido a que no honras a Dios con tus diezmos y ofrendas, tus bendiciones han sido bloqueadas. ¿Estás en una rutina financiera? Si es así, mira tus hábitos de dar. ¿Estás dando realmente a Dios lo que Le pertenece? La correcta actitud para diezmar es separarlo primero. No pagues a todos y luego si queda algo, se lo das a Dios. Tu dinero irá mucho más lejos con el noventa por ciento y dándole a Dios Su diez por ciento que guardar el 100 por ciento para ti mismo. Aunque este tema no te gusta que te lo mencionen, está en la Palabra y Dios te pedirá cuenta por todo lo que hasta ahora Le has robado, es más un verdadero cristiano que ama Dios y cree en la Palabra debes cumplir con todo lo que en ella está escrito. Si no estás diezmando ni ofrendando le estás robando a Dios y le darás cuenta de eso. Si has descubierto que tu vida está en una aburrida rutina, es tiempo de hacer los cambios para salir. Tienes que hacer un inventario de tu vida: ¿Está Dios todavía en primer lugar en tu vida? ¿Estás buscando a Dios con todo tu corazón, con toda tu fuerza, con todo tu ser o te han vuelto las cosas y la gente más importantes para ti? ¿Estás caminando en amor o está albergando contienda y falta de perdón y amargura? ¿Estás viviendo un estilo de vida agradable a Dios? ¿Estás honrando a Dios con tus diezmos y ofrendas? Toma la lista de estas cuatro cosas diferentes y sé honesto contigo mismo. Podría ser donde se halla la desobediencia. Podría ser la causa de la rutina en la cual te encuentras. Has cualquier corrección que necesites hacer. Pídele a Dios que te perdone. Di lo que dijo David en el Sal.67:1: “Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga…” Podemos pedirle a Dios perdón en estas áreas de desobediencia y Él nos perdonará. Las barreras serán removidas. La causa para la maldición será quitada y las bendiciones fluirán. Pero tenemos que estar firmes. Lo podemos hacer.

“Padre celestial, en este renuncio a todo espíritu de rutina y de desobediencia, y decido caminar en total obediencia a Ti En el Nombre Poderoso de Jesús, Amén”.